Enfocarnos en lo que sí podemos hacer, no en lo que no podemos
Desde que quedó clara la magnitud de la pandemia de COVID-19 a mediados de marzo, he estado batallando con una pregunta: ¿Qué puedo hacer para cambiar la situación? Al parecer, ahora me planteo la misma pregunta, pero no solo acerca de la COVID. En el verano, con esas multitudes que protestaban por los asesinatos de George Floyd, Breonna Taylor y muchas otras personas de color que han sido víctimas de la violencia racial, me preguntaba: ¿Qué puedo hacer? Con los incendios que arrasan miles de acres en California y Oregón, me pregunto: ¿Qué puedo hacer? Ante la hostilidad y el partidismo dentro de nuestro país y nuestra Iglesia, me pregunto: ¿Qué puedo hacer?