Preguntas para una iglesia en crisis
Al estar en misa no pude evitar pensar y recordar. La iglesia a la que fui este domingo normalmente está llena de niñas y niños chiquitos. Cuando voy a ella me distraigo disfrutando viendo sus ocurrencias, cómo se portan, a los que cantan, a los que pelean, a los que sonríen. Es un motivo de mucha alegría y un signo de esperanza. Pero hoy no fue así. Hoy sentí tristeza por ellos. También sentí mucha curiosidad por sus papás y, de cierta manera, admiración. ¿Cómo es posible que una institución que no protege a sus niñas y niños esté llena de ellos?